El más alto tribunal del departamento colombiano de Pereira ha emitido un fallo, el primero en su tipo, según el cuál gays y lesbianas pueden repartir sus bienes al momento de separarse.
Según señala el diario El Tiempo, el Tribunal Superior de Pereira determinó que las parejas homosexuales, una vez se separan y se demuestre que hubo una sociedad marital, tienen derecho a una repartición de bienes en igualdad de condiciones, como cualquier pareja heterosexual.
El fallo responde a la demanda que interpuso el arquitecto Julio Alfredo Giraldo, quien sintió vulnerados sus derechos como pareja sentimental, en el momento en que Jorge Eduardo Gómez Alzate, su compañero durante 27 años, lo abandonó y lo dejó sin dividir con él el patrimonio que consiguieron juntos.
El caso fue complicado, pero Giraldo no se dio por vencido, aún cuando el año pasado el Juzgado Cuarto de Familia falló en su contra. Apeló ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial, donde se logró la confirmación de que hubo una sociedad marital de hecho, que dio lugar a una sociedad patrimonial y, por lo tanto, determinó que debe haber una repartición equilibrada de bienes.
"No iba a hacer como muchas personas que, por temor a dar a conocer su homosexualidad, se quedan callados, alguien tenía que dar el paso y ese fui yo", dijo el afectado.
Según señala el diario El Tiempo, el Tribunal Superior de Pereira determinó que las parejas homosexuales, una vez se separan y se demuestre que hubo una sociedad marital, tienen derecho a una repartición de bienes en igualdad de condiciones, como cualquier pareja heterosexual.
El fallo responde a la demanda que interpuso el arquitecto Julio Alfredo Giraldo, quien sintió vulnerados sus derechos como pareja sentimental, en el momento en que Jorge Eduardo Gómez Alzate, su compañero durante 27 años, lo abandonó y lo dejó sin dividir con él el patrimonio que consiguieron juntos.
El caso fue complicado, pero Giraldo no se dio por vencido, aún cuando el año pasado el Juzgado Cuarto de Familia falló en su contra. Apeló ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial, donde se logró la confirmación de que hubo una sociedad marital de hecho, que dio lugar a una sociedad patrimonial y, por lo tanto, determinó que debe haber una repartición equilibrada de bienes.
"No iba a hacer como muchas personas que, por temor a dar a conocer su homosexualidad, se quedan callados, alguien tenía que dar el paso y ese fui yo", dijo el afectado.
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