Se trata de Manuel Velandía, quién colabora con la asociación Decide-T de Alicante. Decidió dejar su país tras recibir amenazas de muerte y sufrir un atentado.
El gobierno español ha concedido asilo político al activista gay colombiano Manuel Velandía, quién en 2002 sufrió amenazas de muerte y un atentado en su casa de Bogotá (le arrojaron una granada).
Velandía, de 55 años, relató hoy a El País que decidió abandonar su patria cuando las amenazas de muerte se extendieron a su familia; "Los amigos me decían que yo no podía seguir allí, estaba en riesgo toda mi familia”.
Su condición sexual así como su trabajo en defensa de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) hicieron a Velandía un blanco fácil para los extremistas homófobos. En 2007, el activista llegó al país gracias ayudado por la Cruz Roja y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Ahora el Gobierno le ha concedido la "condición de refugiado y el derecho de asilo" por su condición sexual, gracias a la nueva Ley de Asilo, aprobada el año pasado.
"España reconoce plenamente la diversidad sexual, es un país ejemplar que amplía los derechos de las minoría", comenta Velandia, que colabora activamente con el colectivo LGTB Decide-t de Alicante, y que es autor de la exposición de fotografías In-visibles: naturalezas transgresoras que se puede visitar en la Universidad de Alicante, y que está centrada en unas muñecas Barbie transexuales.
Velandía, de 55 años, relató hoy a El País que decidió abandonar su patria cuando las amenazas de muerte se extendieron a su familia; "Los amigos me decían que yo no podía seguir allí, estaba en riesgo toda mi familia”.
Su condición sexual así como su trabajo en defensa de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) hicieron a Velandía un blanco fácil para los extremistas homófobos. En 2007, el activista llegó al país gracias ayudado por la Cruz Roja y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Ahora el Gobierno le ha concedido la "condición de refugiado y el derecho de asilo" por su condición sexual, gracias a la nueva Ley de Asilo, aprobada el año pasado.
"España reconoce plenamente la diversidad sexual, es un país ejemplar que amplía los derechos de las minoría", comenta Velandia, que colabora activamente con el colectivo LGTB Decide-t de Alicante, y que es autor de la exposición de fotografías In-visibles: naturalezas transgresoras que se puede visitar en la Universidad de Alicante, y que está centrada en unas muñecas Barbie transexuales.
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