Un hombre acaricia el vientre desnudo de una mujer embarazada bajo la frase "¿y si nace homosexual?". Es uno de los carteles que desde el miércoles llama la atención de los transeúntes del centro de la capital de Chile, país que busca dejar atrás su fama de conservador.
Con la campaña financiada por la embajada de Holanda en el país, la agrupación a favor de los derechos de homosexuales, bisexuales y transexuales busca impulsar una ley contra la discriminación de las minorías sexuales en una cultura que intenta librarse del conservadurismo que se exacerbó en la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
"La campaña busca contribuir a superar la brutal discriminación que afecta a las minorías sexuales, pero al unísono constituye en sí mismauna muestra de que Chile ha cambiado", dijo Rolando Jiménez, presidente de la organización Movilh, en un comunicado.
Otra imagen de la campaña que se exhibe en Santiago muestra a unapareja de lesbianas besándose con la frase "Si te molesta el amor, hazte ver. La homofobia y transfobia son violencia. Igualdad legal para todas las parejas".
"A mí no me molestó, las fotos son sugerentes. No estamos acostumbrados, nos creemos muy liberales pero todavía no, nos falta", dijo Esquidia Valenzuela, de 39 años, quien caminaba por el centro de Santiago, a metros de una de las imágenes.
La campaña también planea instalar gigantografías en el transporte público de la ciudad y además de convocar las miradas de los transeúntes llamó la atención de los medios en Chile, donde recién en el 2004 se aprobó el divorcio.
"Chile siempre se ha caracterizado por ser conservador y no aceptar a las minorías, así que una campaña así es innovadora", dijo Fernando López, un estudiante de 19 años, mientras miraba la imagen de la pareja embarazada.
En la última campaña presidencial, los dos candidatos que lideraban las encuestas -ambos católicos que han declarado que el matrimonio es entre un hombre y una mujer- se mostraron partidarios de regular las uniones de facto, incluyendo las homosexuales, en temas como bienes y beneficios de salud.
El actual presidente, el multimillonario de derecha Sebastián Piñera, sorprendió al incorporar una pareja de homosexuales en una de las publicidades televisivas de la campaña.
Sin embargo, el tema aún causa polémica en un país, donde la mayoría de la población dice ser católica y la Iglesia tiene un fuerte peso, especialmente en la clase empresarial y en sectores políticos de derecha y centro.
Además, para muchos chilenos la campaña es directa y apela al impacto, algo a lo que dicen no estar acostumbrados. "En Chile no estamos habituados. Va directo y eso es raro acá", comentó Fernando Garrido, un contador de 54 años que caminaba por una de las mayores avenidas de Santiago.
"La campaña busca contribuir a superar la brutal discriminación que afecta a las minorías sexuales, pero al unísono constituye en sí mismauna muestra de que Chile ha cambiado", dijo Rolando Jiménez, presidente de la organización Movilh, en un comunicado.
Otra imagen de la campaña que se exhibe en Santiago muestra a unapareja de lesbianas besándose con la frase "Si te molesta el amor, hazte ver. La homofobia y transfobia son violencia. Igualdad legal para todas las parejas".
"A mí no me molestó, las fotos son sugerentes. No estamos acostumbrados, nos creemos muy liberales pero todavía no, nos falta", dijo Esquidia Valenzuela, de 39 años, quien caminaba por el centro de Santiago, a metros de una de las imágenes.
La campaña también planea instalar gigantografías en el transporte público de la ciudad y además de convocar las miradas de los transeúntes llamó la atención de los medios en Chile, donde recién en el 2004 se aprobó el divorcio.
"Chile siempre se ha caracterizado por ser conservador y no aceptar a las minorías, así que una campaña así es innovadora", dijo Fernando López, un estudiante de 19 años, mientras miraba la imagen de la pareja embarazada.
En la última campaña presidencial, los dos candidatos que lideraban las encuestas -ambos católicos que han declarado que el matrimonio es entre un hombre y una mujer- se mostraron partidarios de regular las uniones de facto, incluyendo las homosexuales, en temas como bienes y beneficios de salud.
El actual presidente, el multimillonario de derecha Sebastián Piñera, sorprendió al incorporar una pareja de homosexuales en una de las publicidades televisivas de la campaña.
Sin embargo, el tema aún causa polémica en un país, donde la mayoría de la población dice ser católica y la Iglesia tiene un fuerte peso, especialmente en la clase empresarial y en sectores políticos de derecha y centro.
Además, para muchos chilenos la campaña es directa y apela al impacto, algo a lo que dicen no estar acostumbrados. "En Chile no estamos habituados. Va directo y eso es raro acá", comentó Fernando Garrido, un contador de 54 años que caminaba por una de las mayores avenidas de Santiago.
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