En una decisión unánime la Corte Constitucional determinó que a partir del 20 Junio de 2013 las parejas del mismo sexo podrán ante un notario o juez formalizar su unión civil y establecer un vínculo, con los mismos derechos que el matrimonio.
El alto tribunal indicó que la determinación se fundamenta en los vacíos legislativos que han menguado los derechos de la comunidad homosexual, que implica entre otros temas, los relacionados con la adopción y los derechos de alimentos.
“Lo que se debe hacer es eliminar los motivos que impidan a los homosexuales constituirse en familia, y que no exista discrimación en sus derechos” dijo el magistrado Juan Carlos Henao.
La Corte Constitucional se abstuvo de fallar la norma sobre los matrimonios entre parejas del mismo sexo, y dejó la decisión en manos del Congreso de la República.
De acuerdo con el alto tribunal, el Senado y la Cámara de Representantes son los que deben decidir si se modifica la Constitución, antes del año 2013, ya sea mediante referendo u otra figura, para permitir el matrimonio entre parejas homosexuales.
Tras un candente debate, los magistrados se dividieron en diferentes opiniones, la mayoría consideraban que deben prevalecer los derechos de los niños a tener como padres a un hombre y una mujer, como quedó establecido en la Constitución de 1887.
El proyecto entregado a estudio por parte del ponente Gabriel Eduardo Mendoza, dice que aunque se trate de un Estado Laico, el concepto de familia está fundamentado en la unión entre un hombre y una mujer.
Tras las fuertes críticas de la Procuraduría General de la Nación, de la Iglesia y diferentes estamentos de la sociedad colombiana, el alto tribunal se abstuvo de modificar el Código Civil y permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Por su lado, demandantes como Colombia Diversa consideran que se les está violando el derecho a la igualdad y al libre desarrollo a la personalidad.
Sin embargo, el ex secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Fabián Marulanda, recalcó que los derechos de los niños son fundamentales, entre ellos el de tener como padres a una hombre y una mujer.
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