Homosexuales marcharon en Moscú pese a prohibición, ante atenta mirada policial

La policía hizo acto de presencia en la marcha diez minutos después de su inicio, pero los agentes se limitaron a acompañar a los manifestantes. 

"Hemos marchado por la avenida Leningrandsky entre las estaciones de metro 'Belorússkaya' y 'Dinamo'", aseguró Nikolái Alexéyev, organizador de la marcha, a la agencia Interfax.

Alexéyev cifró en varias decenas los participantes, entre los que mencionó a diputados alemanes del Parlamento Europeo y activistas estadounidenses.

"No han detenido a nadie", señaló Alexéyev. Los homosexuales tenían previsto celebrar la marcha entre la estación de metro "Chistye Prudí" y la Plaza de Lubyanka, sede del FSB (antiguo KGB), pero optaron por cambiar de itinerario para evitar detenciones.

Alexéyev adelantó la víspera que los homosexuales marcharían por las calles de la capital rusa pese a que un tribunal rechazó el viernes su recurso contra la decisión del alcalde de la capital rusa, Yuri Luzhkov, de prohibir la marcha. Como en otras ocasiones, Alexéyev adelantó que los homosexuales recurrirán la decisión del tribunal del distrito Tverskói ante la corte municipal de Moscú y, si eso no surte efecto, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Desde 2006 las organizaciones homosexuales encabezadas por Alexéyev intentan manifestarse en Moscú, pero siempre han encontrado un no por respuesta en la alcaldía. En todo caso, en varias ocasiones y pese a no disponer de autorización, los homosexuales siguieron adelante con sus planes, que desembocaron en la dispersión violenta de las marchas por la policía antidisturbios.

La primera manifestación gay de la historia de Rusia, que no obtuvo autorización oficial, tuvo lugar en mayo de 2006 y acabó en una batalla campal en la que los homosexuales fueron agredidos tanto por ultranacionalistas como por integristas ortodoxos. La Iglesia Ortodoxa Rusa, los líderes musulmanes, los budistas y protestantes se manifestaron hoy en contra de la celebración de marchas homosexuales. El alcalde moscovita calificó recientemente de "acto satánico" las marchas gay e insistió en que nunca permitirá su celebración en la capital.

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