El régimen organizó una jornada contra la homofobia. Aboga por la apertura y la tolerancia sexual mientras mantiene el sistema de partido único y cancela la libertad de expresión, de prensa y de asociación.
El programa de actividades por la diversidad de género se desarrolla en todo el país y durará varios días. Según informa el periódico Granma, el fin es contribuir a "la educación de la sociedad, con énfasis en la familia, en el respeto del derecho a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género, como ejercicio de la equidad y la justicia social".
Curiosamente, el órgano oficial del Partido Comunista Cubano (PCC), único diario -por llamarlo de algún modo- que se puede leer en la isla, apela a una autoridad científica estadounidense para explicar el giro -otro más y van....- del régimen castrista respecto a una "desviación" que en su momento persiguió con exilio -interior y exterior- cárcel y reeducación forzosa.
Dice el Granma: "en 1974, la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó de su Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales a la homosexualidad y bisexualidad".
Como prueba de que la apertura será sólo sexual, las jornadas coinciden con el entierro del disidente Juan Wilfredo Soto García, muerto la semana pasada tras una golpiza de la policía.
Es en este contexto, sigue informando, que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba convocó a una serie de actividades educativas y culturales destinadas a hacerles comprender a los cubanos que lo que en los primeras décadas de la Revolución de Fidel era delito ya no lo es (también por decisión del Máximo Líder, por supuesto).
Cabe agregar que el CENESEX está presidido por la hija de Raúl Castro, Mariela, una activa defensora de minorías -sexuales, nunca políticas, que en Cuba éstas últimas no tienen derecho a ninguna defensa.
Hace poco, un muy políticamente correcto Fidel hacía su autocrítica pública por las persecuciones pasadas contra los homosexuales que en los años 60 eran recluidos en campos de trabajo o empujados al destierro. Nuevamente, sus ex camaradas de ruta encarcelados, y en algunos casos fusilados, por disentir con el rumbo que iba tomando la Revolucion bajo su mando, ejercido de modo cada vez más monolítico y despótico, quedaron fuera de este pedido de perdón.
En tono didáctico, el Granma explica ahora a los cubanos que "el término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra las personas homosexuales (lesbianas y gays)".
Desde las discriminaciones laborales o estudiantiles -a confesión de parte, relevo de pruebas- hasta burlas y motes serán desde ahora mal vistos en la isla socialista.
El diario cita a un profesor, Wilfredo Mederos: "Cada cual tiene derecho a decidir su preferencia sexual sin que ello implique riesgo alguno para su felicidad ni para la felicidad de quienes lo rodean".
No falta el toque de lenguaje inclusivo en la nota del Granma: "Todas y todos tenemos que saber comportarnos".
"Tenemos que aprender a convivir con la forma de expresarse de las personas, siempre que no le falte el respeto a nadie", dice el diario. Se desprende de esto que salir del clóset será tolerado en Cuba desde ahora, mientras que manifestar diferencias política seguirá siendo, como mínimo, una insolencia.
Como parte de las actividades previstas por el centro que dirige la doctora Mariela Castro Espín en el marco de esta Jornada contra la Homofobia, tuvo lugar en la isla una gala de travestis -algo nunca visto en 52 años de Revolución.
"Nunca soñé que en este país sucediera algo así. Es increíble para mí, porque me tocó vivir un momento social muy diferente al que estamos viviendo, yo sufrí bastante la discriminación y llegué hasta a la cárcel por ser homosexual", dijo a la agencia AFP uno de los travestis participantes, "Mia", cuyo nombre es Carlos y tiene "más de 40 y menos de 50".
"El mundo es diverso, a unos les gusta la fresa, a otros el chocolate, dijo otro travesti, "Ninel", en alusión al famoso film Fresa y Chocolate, de los años 90 que habló de la discriminación homosexual en Cuba.
A unos les gusta la pluralidad y la democracia, pero de eso ni hablar por el momento. Y no se sabe qué le gusta a la mayoría de los cubanos, considerando el tiempo que llevan sin poderse expresar libremente.
El programa tolerante de Mariela Castro se extiende hasta el 17 de mayo, cuando tendrá lugar en Santiago de Cuba, 900 km al sureste de La Habana, la actividad central del Día Mundial contra la Homofobia.
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