El Supremo Tribunal Federal de Brasil aprobó esta semana, por abrumadora mayoría, las uniones civiles entre homosexuales, todo un logro para el país carioca. Mucho ha tenido que ver el empuje del juez Luiz Fux, nombrado por la presidenta Dilma Rousseff.
La comunidad LGBT se felicitó por la decisión, pero anuncian nuevas movilizaciones para lograr el matrimonio como figura legal y la adopción por parte de personas del mismo sexo.
Una ola de debate sobre los matrimonios gays recorre Latinoamérica después de que se aprobara la medida en Argentina, después fue Uruguay y México, también se existe un gran debate público en Colombia, Perú y Ecuador.
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